NOTA DEL AUTOR


En la columna de la derecha se añadirán las entradas necesarias hasta completar los temarios de cada titulación. Haz click en el enlace que desees consultar. Una vez que hayas contrastado la información obtenida puedes copiarla y pegarla en un documento de Word e imprimirla si te interesa.
Os agradecería que me indicarais todo lo que os parezca mejorable así como que me remitierais vuestras dudas, de cualquier tipo, a mi correo rmerino95@gmail.com.
Un saludo.

sábado, 16 de mayo de 2009

MANIOBRAS DE ATRAQUE

Ya se ha dicho que previamente a la iniciación de la maniobra, ésta debe planificarse tomando las precauciones que sean necesarias, abortando la maniobra si fuese necesario. Asimismo, es necesario conocer las características del lugar de atraque, el espacio disponible en el muelle, las condiciones de viento, corriente y mar. Hay que asegurarse de que no existen otras embarcaciones maniobrando o que vayan a iniciar su maniobra. Se colocaran defensas en los lugares apropiados y se dejará preparada toda la maniobra de cabos a proa y popa. Se debe comprobar también el correcto funcionamiento del timón y de la máquina. El ancla, de gran ayuda en muchas maniobras, y elemento fundamental de seguridad en las mismas, deberá estar destrincada y lista para fondear, independientemente de si se tiene planificado usarla o no.

Todas las maniobras que siguen están realizadas con buque con hélice de paso a la derecha. El alumno sacará las consecuencias que se deriven de hacerlas con un buque con hélice de paso a la izquierda.

· Desatracar cuando estamos atracados de costado:

Si estamos atracados babor al muelle, reforzaremos defensas en la amura de babor, largaremos todo excepto el esprin de proa y daremos unas paladas avante con el timón metido a babor. La embarcación irá separando la popa del muelle. Cuando haya librado bien a los otros barcos atracados, es decir cuando haya abierto lo suficiente, daremos atrás, teniendo en cuenta que el efecto de la máquina atrás hará caer de nuevo la popa hacia el muelle. Meteremos el timón a estribor para compensar el efecto de la máquina atrás. Largaremos el sprin y evolucionaremos de acuerdo a las características de la dársena en la que nos encontremos.

· Atraque de costado:

Como se dijo, siempre que sea posible, cuando la hélice sea de paso a la derecha, atracaremos babor al muelle, con objeto de aprovechar la caída de la popa a babor al dar atrás.

Se efectuará la aproximación con muy poca arrancada y aproando con ángulo de unos 30º con la línea de atraque.

Al aproximarnos al lugar de atraque se mete timón a estribor y se da atrás para parar la arrancada. El efecto combinado del timón a estribor y máquina atrás harán caer la popa a babor quedando la embarcación paralela al muelle. En este momento daremos los largos cobrando o virando de ellos hasta atracar y posteriormente damos los esprines.

Si el espacio de que se dispone es limitado, nos aproximaremos aproando con un ángulo mayor respecto a la línea de atraque y daremos primero un esprin y un largo a proa con objeto de fijar la misma. El resto de la maniobra se realiza igual.

Si no se puede atracar babor al muelle, aproaremos al muelle de atraque con el menor ángulo posible. Al aproximarnos al atraque meteremos el timón a babor y daremos atrás. Para parar la arrancada. Los efectos combinados del timón a babor (popa a estribor) y máquina atrás (popa a babor) se irán compensando hasta dejar el buque paralelo al muelle. Daremos los largos a tierra virando de ellos para aproximarnos paralelos al muelle. Posteriormente daremos los esprines.

Si se dispone de espacio limitado la maniobra se realiza igual, aunque considerando la referencia de los otros barcos para dejar el nuestro lo más paralelo posible al atraque en el lugar asignado.

· Atraque en punta empleando ancla:

Frecuente en puertos deportivos, donde se dispone de poco espacio y también en lugares sin mareas. Se realiza con más facilidad si la proa queda hacia fuera. Pondremos defensas en ambos costados y tendremos bien presente la posición de las anclas de las embarcaciones entre las que queremos atracar, para no cruzar los fondeos. Para ello es deseable que todas las embarcaciones que atraquen de esta forma usen orinques para balizar sus anclas. Se procederá con la menor arrancada aproando al lugar donde deberemos dar fondo, y procurando que, al llegar a éste punto, la embarcación no haya alcanzado la perpendicular al atraque. Cuando nuestra popa libre la embarcación ya atracada daremos fondo, máquina atrás y filaremos poco a poco cadena haciendo cabeza sobre el ancla hasta quedar perpendicular al muelle y dentro de nuestro atraque. Cuando la popa esté próxima al muelle, haremos firme la cadena y daremos cabos.

· Atraque en punta con muerto:

Usual en puertos afectados por mareas. La maniobra es más fácil si quedamos proa al muelle. Procederemos, con la mínima arrancada posible, con las defensas puestas en ambos costados, aproados al atraque disponible. Cuando la proa esté próxima al pantalán pararemos la arrancada dando unas paladas atrás y recogeremos el cabo del muerto con el bichero. Dicho cabo se encontrará firme al muerto. Cobraremos del seno de este cabo, levándolo a popa mientras que damos los cabos de proa a tierra. Izaremos la amarra del muerto hasta asegurarnos de haber levantado del fondo un tramo de cadena, a la cual se encuentra ligada el muerto. Entonces haremos firme en la popa el cabo del muerto. La cadena de éste nos servirá de muelle de compensación de los movimientos.
Los desatraques en los dos casos anteriores se realizan largando o lascando, dependiendo de las condiciones meteorológicas, cabos de tierra y virando el ancla o el cabo del muerto. Deberemos tener cuidado con el cabo del muerto, para no cogerlo con la hélice al dar máquina para proceder a la bocana.

· Abarloarse a otra embarcación:

Abarloarse es atracarse a otra embarcación por su costado.

Es una maniobra similar al atraque de costado, aunque deberemos tener en cuenta lo siguiente:

1.- Si la embarcación a la que nos vamos a abarloar está atracada, al acabar la operación de atraque a ella, se deberán dar largos a tierra, para que el conjunto de barcos no puedan desplazarse por efecto del viento y/o corriente.

2.- Si la maniobra de abarloarse se realiza a una embarcación que va navegando, ésta deberá navegar proa al viento con la menor arrancada posible. Los primeros cabos a dar serán el largo de proa y el esprin de popa.

· Amarrase a una boya

Esta maniobra es muy común cuando nos disponemos a embarcar o desembarcar en rías, lagos, etc., y en general cuando no existen embarcaderos o atraques disponibles. La boya está firme al fondo por medio de una cadena o cabo a un muerto, en un lugar de profundidad suficiente, y en una ría debe de estar cerca de la canal, de forma que quede con suficiente agua la embarcación sin encallar cuando venga la bajamar.
Es muy práctico el amarrar la embarcación pasando un cabo por la argolla de la boya y se hace firme un chicote a un cáncamo en la proa y el otro chicote a la popa. Con anterioridad se calcula la longitud del cabo para que la embarcación pueda desplazarse desde el sitio elegido en la orilla para embarcar hasta la boya de amarre.
La maniobra de aproximación será la misma que usamos para aproximarnos a un punto de fondeo.
Cuando haya viento y/o corriente, lo cual en principio puede dificultar las maniobras, deberemos aprovecharlos de modo que ayuden en la realización de las mismas. Siempre que ambas fuerzas no actúen en la misma dirección, consideraremos solamente el factor que prevalezca. En función de las circunstancias, y siempre que sea posible, elegiremos la maniobra que tenga el factor que prevalezca por la proa. Si fondeamos o amarramos a un muerto, aproaremos al factor que prevalezca para realizar la maniobra.
Las embarcaciones, al perder la arrancada tienden, por lo general a atravesarse al viento.
Al dar atrás, generalmente la popa busca el viento.
Estos efectos deben tenerse en cuenta al planificar la maniobra.

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